Todos tenemos un reloj interno que regula el sueño y el hambre, entre otros aspectos de nuestra vida. Se le llame reloj biológico, biorritmo o reloj circadiano, estos ciclos del organismo tendrían relación con trastornos como la obesidad; en el deseo sexual e incluso un importante rol en el aprendizaje.
Los ritmos biológicos son conocidos desde hace 300 años, generalmente se les había relacionado con eventos geológicos como la noche y el día, el verano y el invierno, o ligados a la rotación de la Tierra.
La "cronobiología" es la disciplina de la ciencia que estudia los ritmos biológicos y está hoy en pleno desarrollo
El biorritmo está basado en las influencias del ritmo circadiano. En otras palabras el hombre esta regulado como un reloj biológico por las diferentes interacciones entre otros; la naturaleza, el día y noche, las estaciones, ciclos de sueño e insomnio y mecanismos de secreción de hormonas.
Reloj biológico
Hace 30 años se descubrió que la alteración o desaparición de un pequeño sitio del cerebro, llamado núcleo supraquiasmático, que altera los ritmos del organismo. Este hallazgo fue la primera evidencia de que en el cerebro hay un reloj maestro que rige muchos de nuestros mecanismos básicos.
Este elemento es uno de los relojes biológicos de nuestro organismo y rige buena parte de los fenómenos temporales ligados al sueño, a la adaptación en el tiempo y a la depresión.
Entonces puede definirse al reloj biológico como un sistema orgánico capaz de generar un orden temporal en las actividades del organismo. Este sistema utiliza las oscilaciones como referencia temporal interna, rigiendo:
Estado emocional: Se calcula en un periodo de 28 días, y determina variaciones de humor, nuestras relaciones con las otras personas, nuestra emotividad, la creatividad artística, un estado más calmo en periodos positivos y viceversa.
Estado intelectual: Actúa sobre nuestra parte intelectual, la toma de decisiones y la creatividad intelectual. Estudios determinaron que un gen involucrado en la Neurofibromatosis tipo 1, relacionada con problemas del sueño y dificultades del aprendizaje, desempeña una función importante en la vía bioquímica que trasmite información crucial sobre este reloj circadiano a varias partes del cuerpo.
Obesidad: Un estudio realizado en la Universidad Northwestern (USA) demuestra en ratones de laboratorio que una disfunción en dicho reloj les ocasiona problemas graves de obesidad y diabetes. Realizando estudios comparados en lo relativo a nutrición, obesidad y síndrome metabólico, los investigadores llegaron a la conclusión de que un mal funcionamiento en el mencionado reloj les ocasionaba obesidad y diabetes.
Fertilidad y deseo de ser padres: Debido a la disminución de la fertilidad a partir de los 28 años, tanto mujeres como hombres experimentan el deseo de ser padres. Se sabe que mientras más aplace una mujer el embarazo, menos posibilidades tiene de concebir, y esto se manifiesta en el reloj biológico.
Sexo del bebé: Se estima que el biorritmo ayuda también a mejorar las probabilidades de elegir el sexo del bebé, dependiendo de la fecha de nacimiento de los padres y proponiendo una fecha de concepción.
Pareja: La afinidad o compatibilidad entre las personas se puede establecer gracias al biorritmo de cada una de ellas. Esta afinidad estaría dada en porcentajes con respecto a la compatibilidad emocional, intelectual, física y global. Para calcular ese tanto por ciento de compatibilidad también es necesario comparar la fecha de nacimiento de las personas.
Sexo: Hombres y mujeres están sometidos a ritmos físicos, emotivos y emocionales que hacen que tengamos más ganas de sexo en determinados períodos del año o momentos del día. Las mujeres se rigen por el ciclo menstrual. Durante el período de ovulación (el día 14 de un ciclo menstrual de 28 días) es cuando aumenta el deseo sexual, debido a que es el momento ideal para la fecundación.
domingo, 20 de abril de 2008
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