Desde tiempos inmemoriales, la miel ha constituido un elemento esencial para la salud y para el arte culinario. En la antigüedad sirvió para conservar la fruta entera o en forma de mermelada. En India solían conservar la carne de un año para otro envuelta en miel. En algunas civilizaciones conservaban las cabezas decapitadas de sus enemigos en miel para poder presentársela a su líder y permitirle disponer de ella como mejor le pareciese.
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